Un cartel publicitario, también conocido como valla publicitaria en el Reino Unido y en diversas partes del mundo, constituye una estructura de gran tamaño destinada a la promoción de marcas o productos en entornos exteriores. Por lo general, se ubican en zonas de gran tráfico, como áreas urbanas concurridas o a lo largo de carreteras. Estos carteles exhiben anuncios de gran tamaño para captar la atención de peatones y conductores, maximizando así la visibilidad de los productos que promocionan. La inversión resulta beneficiosa cuando peatones o conductores observan y leen el anuncio en el cartel. No obstante, la seguridad es una prioridad fundamental. Carteles excesivamente llamativos pueden distraer a peatones y conductores, generando situaciones peligrosas. Por consiguiente, la adecuada iluminación del cartel desempeña un papel crucial para garantizar su seguridad y aumentar su atractivo.

Las vallas publicitarias se sitúan principalmente en las principales carreteras, autopistas o vías de alto tráfico, así como en áreas con una concentración significativa de consumidores, especialmente en entornos vehiculares. Se distinguen principalmente en dos categorías: vallas publicitarias tradicionales y vallas publicitarias digitales. La principal diferencia entre ambas radica en la manera en que ofrecen iluminación para que los conductores o peatones puedan leer los mensajes.

Las vallas publicitarias tradicionales presentan texto y/o imágenes impresas en papel o vinilo, que luego se adhieren a la fachada del edificio o a la superficie de señalización. Dado que estas películas de papel y vinilo no emiten luz, durante la noche, las vallas publicitarias tradicionales dependen de una fuente externa de iluminación, generalmente reflectores LED de alta potencia colocados en la parte superior y/o inferior de las vallas, para que la información sea legible. Durante el día, la información es más fácil de leer gracias a la luz natural. Sin embargo, en la oscuridad, se requiere iluminación adicional para resaltar la información.

Por otro lado, las vallas publicitarias digitales son aquellas en las que la imagen digital cambia cada pocos segundos mediante una computadora. Estas vallas cuentan con tecnología avanzada que les permite emitir luz internamente. A diferencia de las vallas publicitarias tradicionales, las digitales necesitan un brillo más alto para ser claramente visibles durante el día, pero esto puede generar deslumbramiento por la noche. La iluminación intensa no solo puede afectar la legibilidad, sino que también puede causar molestias a los conductores y aumentar el riesgo de accidentes.

Además de estos dos tipos de vallas publicitarias, existen variantes como las vallas publicitarias polivalentes, que combinan su función principal con antenas de telecomunicaciones o soportes de alumbrado público. Estas estructuras suelen incluir una varilla de acero con bridas de acoplamiento en la parte superior, que puede alojar una antena de telecomunicaciones. Sin embargo, la iluminación sigue siendo proporcionada por lámparas LED externas, similar a las vallas publicitarias tradicionales.